A primera hora de esta mañana, he recibido una llamada de un alto ejecutivo de SAP poniendo sobre la mesa una tentadora oferta para hacerse con el accionariado de barrahache.
Ante esta singular circunstancia, no me ha quedado otra que tomar una decisión que sabía que ponía en juego mi vida: llamar a mis compañeros antes de las 12 de la mañana un día de vacaciones.
Una vez superado ese trago, os puedo asegurar que tampoco ha sido fácil lo de ver su caras en la reunión de Teams que hemos tenido de manera inmediata. Nunca lo es, pero recién levantados ha sido terrorífico.
Los términos de la oferta, por lo que yo he podido entender al alemán que me ha llamado son los siguientes:
- Todos pasaríamos a formar parte de la Junta Directiva de manera inmediata y seríamos los responsables máximos de 2 productos de rabiosa actualidad: SAP Tutor y enjoy SAP.
- La valoración de las acciones sería a razón de 100 € por cada hora que hayamos pasado haciendo debugging en nuestras vidas. Se desconoce qué fondos de inversión están detrás de semejante desembolso de capital.
- Se respetará nuestro derecho a la siesta, a las cañas (cuando se pueda) después de trabajar y a las comidas de 3 horas.
Hay que reconocer que suena bien y que podría ser una buena oportunidad, pero después de una breve discusión, hemos decidido rechazarla (y seguir durmiendo).
Algo que empieza con una llamada antes de las 9 de la mañana… ¡nunca puede terminar bien!
Puede que hayamos perdido la oportunidad de nuestras vidas, pero somos gente íntegra y tenemos unos principios, así que hemos preferido seguir haciendo la guerra por nuestra cuenta… quizás hayamos pecado de inocentes.